sábado, 17 de noviembre de 2007

CLUBES, BOLICHES, ANTROS…..


Definiciones varias para lo mismo.


Mi vida en EE.UU. ha sido más bien tranquila, si bien he paseado y he visto muchas cosas, todo ha sido en un ambiente familiar, sin mucho carrete (ya me lo había carreteado todo en Chile jajaja). Con el grupo de Aliens, porque técnicamente somos aliens acá, hemos salido un par de veces de carrete, no sé si no hemos ido al lugar correcto o qué, pero el Hip Hoppeo me tiene un poco boring, qué le vamos a hacer! Extraño una salida al Ópera Catedral con mis amiguis. Caros y Pi las kero montón! Y que decir de la Blo…mejor no digo nada (pfff). Todo lo que diga puede ser utilizado en mi contra…wek!


Ahora viene la descripción del los famosos American Saturday Nights:

- Música fuerte con el inconfundible ritmo hip hopero.

- Ultra Mega Producción, entiéndase por tipos usando camisas y pelo mega engelado y chicas con vestidos, falditas o algo apretujado y el infaltable tacón.

- Barra con distintos tragos (que saben poco a trago, mucho a hielo y le ponen soda…peorsh)

- Y bailarines que se contorsionan al ritmo de la música flirteando con cuanto peregrino pasa por su lado.

Ok no suena pésimo de la vida…y he confesar que últimamente me he convertido en una acérrima opositora del género masculino, por lo tanto mi visión de chicos tratando de enganchar es un poco nefasta…


Espero encontrar algún lugarcito para tirar la talla, escuchar buena música para un dancing …¡por favor!


Un día de salida muy entretenido fue con un tipo de Argentina que es tío de Ana, mi amigui che. Es tío figurativo, porque nos encomendaron a cada uno de los Interns dos familias de apoyo, los tíos. La cosa es que con este tipo que es re wena onda, su cuñado y un amigo medio truchón fuimos al famoso al Oktoberfest, una fiesta alemana donde evidentemente puedes encontrar mucha cerveza, comida a montones y gente pasándolo ultra bien. Para entrar, las mermes no llevamos ID, así que tuvimos que cuasi sobornar al gigantón de la entrada, que por suerte nos dejó pasar, pero Ana no estaba autorizada a tomar..jejeje Yo sí, porque le mostré un carné del Cine Hoyts y como el menso no cachaba, pasé piola pfff!

Nos animamos a ir a bailar y terminamos en un rinconcito de la pista, moviéndonos al ritmo del baile del pollito..Plop! No más comentarios. Un chico se nos acercó en la mejor onda, preguntándonos de donde éramos y terminó dándonos su teléfono por si se nos ocurría pasear algún día….top! por fin alguien normal…

La noche siguió en un increíble lugar, un pub Irlandés donde los parroquianos estaban inmersos en sus propios mundos. Era un lugar perfecto después de tanta locura Oktoberfestivariana, con una decoración preciosa, música piola. Lo mejor fue que descubrimos que había Tía María, un licor de lo mejor que me presentaron esa noche y al cual, he de admitir, le tengo algo de devoción.

Como buen carrete gringuish, terminamos la noche en otro lado, un restaurant medio fi fi donde después de una abrumadora y eterna carta, terminé pidiendo un clásico norteamericano, hamburguesa con queso y papas fritas.. THE END OF THE NIGHT (fue a las 2:00 jajjaa) cuando en Chilito estoy empezando el carrete....