La bendita Primavera

Hoy es un día lluvioso y gris, pero que no se mal entienda, de triste no tiene nada. Para todos los que vivimos en esta helada tierra este acontecimiento no es más que el aviso de que la primavera llegó. Oficialmente esto, como todos saben, fue el 21 de Marzo, pero esta Primavera muy campante no se dió por aludida, para mi que como es gringa (en este lado del mundo) no recibió un e-mail con antelación (2 meses antes) y por lo tanto, no lo anotó en su agenda (si no está por escrito no existe).

Esta semana fue mi Spring Brake del colegio, una semana completa de no ir a la escuela y sin niños!! y no es que no me gusten, me encanta trabajar en Eagle Hights, pero estar con veinti tantos niños todos los días es extenuante.

La semana fue bien movida y mis salidas empezaron el 28 de Marzo, para mi cumpleaños (agradezco a todo aquel que dejó mensajitos en mi facebook y/o email) mi host mom Nancy, organizó una meeting con torta helada de cumpleaños y salida a bailar con el resto de la tropa que trabaja en el colegio. Mike, su esposo investigó por Internet lugares para ir a bailar sin hip hop y terminamos en Ground Zero, wena música y gente freaky, para el común de los norteamericanos, si vieran la Blo se mueren!!

Otra salida fue a bailar salsa y merengue..sí dije salsa. No es el ritmo que más me enloquezca en el mundo, creo que ni siquiera me gusta, pero como a caballo regalado no se le mira el colmillo acepté el invite con todo gusto. Fuimos con unas profesoras del colegio a un lugar que se llena de latinos y algunos americanos ansiosos de parecer menos gringos. El resultado , chicas guapas de casi 1.80 con un bajito morochín cara de Speedy González que le da vueltas y la deja loca. Ya fui dos veces en menos de una semana....me subirá la bilirrubina?

Concierto de Morcheeba. Esto fue lo más entretenido que he hecho por estos días. Una de mis bandas favoritas. Los ví en un lugar chiquitito, porque para variar la música que escucho acá es considerada alternativa, y eso no me causa mucha gracia, porque es difícil encontrar sonidos familiares, incluso cuando he escuchado música en inglés la mayor parte de mi vida. Como aquí y en la quebrá del ají soy chica, todo el mundo terminó dándome lugar para poder ver algo, terminé casi en la orilla del escenario con my friend Jaime, que aperró conmigo incluso cuando estaba se sentía un poco mal, pobre después descubrió que tenía flu... Gracias Jaime!!!!! eris top.

Casino. Llamada a última hora y la invitación está hecha. Mistic Lake es una reservación indígena, donde las leyes de los blancos no son más que letras sin sentido. Según lo que me contaron estas reservas son países independientes dentro de USA, con sus propias leyes y reglamentos. Mistic Lake es un mega casino lleno de luces de neón y olor a tabaco. Toda la gente muy inmersa en la idea de llevarse el gran premio. Muchos totalmente abducidos por las máquinas traga monedas, que en este caso son traga billetes o tickets. Muchas nacionalidades. Mucho ruido. Muchos zombies. Todo un espectáculo entretenido. Nunca ví tanta gente devota, todos rezaban al Dios que le compete o santo, según el caso, para que la famosa maquinita se apiade y suelte algo de plata. Yo, como no quería ser menos terminé perdiendo como 5 dls...no es mucho, por suerte porque estuve a punto de caer en la tentación y apostar todo al ganador!!

Descanso total.. Depués de tanta salida y cosa rara estoy por fin disfrutando de un día de no hacer nada y digo nada literalmente. Hoy estoy en buzo escribiendo esto, mirando por la ventana como cae la tan esperada lluvia y a punto de terminar un libro que saqué de la biblioteca; Mi País Inventado de Isabel Allende. Ok, sé que no será la maravilla de libro, pero estando acá creo que aprecio mucho su contenido. Allende describe, con la visión que sólo te da estar fuera del país, cómo es Chile y su gente. Debo admitir que más de un par de carcajadas he soltado..y cuando mi american family me pregunta de qué me río se me hace casi imposible explicarle lo gracioso que son ciertos comportamientos que creo que sólo se dan en Chile (esto es sólo una muestra de la idiosincracia del chileno..por qué creo que nuestro comportamiento es sólo nuestro y no se da en otra parte del mundo? porque soy chilena y creo que somos únicos e irrepetibles, aunque me restrieguen en la cara lo contrario).

Leyendo blogs de mis amigas y cuanta revista de Chile encuentro en la red he descubierto que la
última tendencia en voga es la vida sana. Hacer yoga, pilates y comer ojalá algo orgánico. Qué voy a encontrar a la vuelta? Chicas lindas, sanas y relajadas....voy a tener que ponerme a tono, sobre todo porque antes de partir pasaré casi un mes en NY, la antítesis de lo trendy en Chile. Los pretzels, peanut butter y cuanta cochinada rica hicieron estragos en mi y ahora pago las consecuencias.. dieta! jamás en mi vida había hecho una y la idea de pisar un gimnasio era algo que ciertamente me desconcertaba, pero heme aquí, comiendo yougurt, granola, y lechuga. Todo para que nadie me mire con cara de UUUU que te pasó? Lo bueno es que tanto esfuerzo está valiendo la pena y ya bajé un montón. No revelaré cuánto para que no se hagan la idea de cómo estuve, algo de vanidad aún sobrevive en mi...jajaja

Chicago Glamour

El viaje a Chicago no sólo fue entretenido, fue glamour en extremo y me sirvió para cargar baterias para este último tramo de mi aventura por Estados Unidos.

La cosa es que no nos pudimos sentir más fuera de lugar que el día en que llegamos, viajamos 6 horas por la carretera, atravesando el interminable Wisconsin, comiendo en las gasolineras del camino y tratando de llevar una conversación algo coherente con nuestra anfitriona, auspiciadora y conductora Tamara, la host mom de Ana y digo coherente porque a las 5 de la mañana, al menos yo, no pensaba en otra cosa más que en una mullida almohada y una mantita para seguir durmiendo.

Apenas nos estacionamos frente al Drake sale un ejército de serviciales botones a recibirnos y nosotras con cara de trasnoche y zapatillas embarradas..plop! El famoso hotel Hotel Drake, es uno de los más topísimos de Chicago, en pleno centro de la ciudad. Es el típico ultra Hotel, con lámparasde lágrimas antiquísimas y molduras doradas everywhere, debo admitir que todo se veía demasiado bien. Está a media cuadra de Magnificent Avenue, lugar donde están todas las tiendas de diseñadores famosos y donde obviamente no podía comprar ni un pañuelo...considerando que los pañuelos eran de Louis V. o Ralph Lauren.

Tamara y su amiga nos llevaron a pasear por los lugares mas famosos de la Ciudad del Viento, cuyo nombre está totalmente justificado, la famosa brisa en un principio terminaba en abominable ventorela de la cual nadie salía ileso. Aún así, nos preguntábamos cómo había gente que lucía bien bajo esas condiciones, lo que es nosotras nos tapábamos con lo que tuviéramos a mano y aún así teníamos los ojos llorosos y la nariz roja como un tomate.

Cómo ya lo habíamos decidido, un día salimos a investigar la noche de Chicago, vimos en una revista del hotel qué lugar sería entretenido para salir y no caer en el odioso Hip hopeo (ya sé que soy repetitiva, pero fue odio a primera vista). Ese día nos arreglámos miércale, full production y partimos a nuestra aventura sin más que unos cuantos dólares, pasaporte y la dirección de un lugar desconocido. Tomamos un taxi, que para variar están conducidos por extranjeros con una pronunciación un cuanto dificil de entender...pueden imaginar la conversa? Nosotras perdidas y con un inglés que está lejos de la perfección y estos tipos que ni los nativos entieneden...bue este tema se los dejo para otro día. La cosa es que llegamos a un bar, fome como para 40 tones y nosotras que sólo queríamos dancing all night. Hablando con el tipo de la puerta nos mandó a otro lugar, donde el ambiente era más entrete, pero no dejaba de ser bar..de ahí llegamos a una disco (nunca me ha gustado esta palabra) que si era entrete y terminamos bailando felices como perdices y un poco entonadas, debo admitir. Esto obviamente, no fue nuestra culpa, sino del recorrido anterior que nos llevó de bar en bar.

Para devolvernos al hotel caminamos como kunfu para poder tomar un taxi, hicimos dedo (es contra la ley) nos llevaron un par de cuadras y nos abandonaron en una esquina cuando nuestro conductor supo que ibamos al Drake, por qué? la respuesta era simple; estábamos al otro extremo de la ciudad, al otro lado del río, demasiado lejos de nuestro destino. Esto del recorrido por los bares fue lo que nos llevó cada vez más lejos, sólo un pequeño detalle que a la hora de volver fue importante, pues no teníamos cómo pagar el taxi. Menos mal que nos tocó un chofer a lo Bob Marley que por pura buena onda y pena nos llevó devuelta por la mitad del precio que correspondía y con cara de les presto plata...que vergüenza! juntamos hasta el último centavo y nos bajamos muy campantes frente al hotel más lujoso de la ciudad.

Ahora que recuerdo todo esto me da ataque de risa...que manera de pasarla bien y que plancha pasamos por darnos la gran vida..pero de eso nadie sabe, sólo los que se den el trabajo de leer este blog.