miércoles, 26 de septiembre de 2007

CONOCIENDO GENTE EN EL AVIÓN

Descubrí que una manera muy entretenida de conocer gente es en el avión. Por lo menos he tenido la suerte de encontrarme con compañeros de ruta bastante entretenidos. Basta decir Hi! con la sonrisa en la cara y plaf! comienza la conversa. Ahora si te toca la mala pata de tener al lado a un latero o indeseable filo! siempre están los recursos para esquivarlos, el mp3 y el buen libro siempre resultan y digo libro porque si tienes pasta de actor pones cara de que estás concentradísimo leyendo y ya; con la revista no resulta porque los artículos son muy chicos y variados; y hasta puede ser que a don lata le llame la atención algo wek!

En la ruta Santiago – Nueva York mi primer compañero de ruta fue un gringo de lo más buena onda que fue a Chile por 5 días a esquiar. Yo obviamente eché mano a todo mi inglés para sonar relativamente decente. Resultado: una buenísima conversa sobre vinos, política, geografía y música, lo que hizo el viaje más corto; intercambio de ipods (en realidad él tenía un ipod y yo a mi humilde, pero no menos preciada Silvina), ayuda total en el Aeropuerto de Miami; teléfono, mail y dirección del susodicho, en caso que se me ocurra aparecer por Palm Beach.. No está mal para ser el primer tramo. Top!

Durante el camino NY-MINNEAPOLIS tuve que hacer escala en Chicago. Yo intenté pasar por el estrecho pasillo de mi clase turista lo más digna posible, aunque en realidad no era mucho considerando que mi maleta de mano pesaba casi la mitad de lo que peso yo..Ya ok! estoy exagerando un poco, pero hace más entretenido el cuento. La cosa es que mi maleta era demasiado pesada para levantarla y me daba plancha pedir auxilio, pero siempre resulta la técnica universal de poner cara de perrito mojado, así que apliqué toda mi faceta histriónica mirando para todos lados hasta que un tipo gigantón con cara de pocos amigos agarró la maleta y en dos segundos la guardó sin esfuerzo. Agradecí con mis mejores modales a tan amable pasajero, que a fin de cuentas resultó ser mi segundo compañero de viaje. El tipo era un estudiante de la Universidad de Nueva York, de Arabia Saudita; lo que me hizo recordar todas las recomendaciones de mi progenitor con respecto a conocer chicos en USA, ah! Los papás siempre preocupados de todo, incluso me recordó que tengo que cepillarme los dientes pfff… Volviendo al relato, el chico en cuestión resultó ser de lo más agradable, con revista American Airlines en mano me mostró donde estaba la ciudad de donde provenía; yo para no quedarme atrás apliqué mi mejor speech sobre Chile contando las 5 mil maravillas de mi querida faja de tierra (parecía agente de viajes). Resultado tengo el mail y otro nuevo amigo de ruta agregado a Messenger.

2 comentarios:

Laura Velasquez dijo...

Que buena como buena chilena, arreglandoselas para salir del camino.

jjajajjajajja un besito y cuidece.

Caro.cl dijo...

Hola Lauri,
Pues claro....siempre!
Beshotes eris un sol..